Un año más, aquí, en Estrasburgo, el ambiente navideño lo envuelve todo.
El "grand sapin" ya está iluminado permanentemente y las calles del centro de la ciudad también.
El olor a vino caliente se siente en cada rincón. Y los visitantes disfrutan de los mercados navideños repartidos por todo el centro de la ciudad.
El Adviento está a punto de comenzar y en este rinconcito del mundo se celebra de manera especial.
¡Abrid vuestros corazones!
No olvidéis las tradiciones, pero, sobre todo, recordad que a cada instante la vida y el amor pueden volver a florecer en nosotros de la forma más simple y humilde.