Aunque todavía no hace frío los días siguen acortando igual que siempre. Parece que ya no apetece salir de casa a ciertas horas del día y qué mejor excusa para hacer unas galletas de mantequilla con los niños. Por cierto, estaban tan buenas que no duraron más de un día.
Así está ya mi pequeño, que no quitaba ojo a sus hermanos... yo creo que no le hubiera importado probar una.
3 comentarios:
Pero que maravilla!!!!
que guapos y que pinta tienen las galletas !!!!
besets
La verdad es que las tardes de invierno son en las que más apetece hacer galletas :-) Al clorcito del horno se está tan biennnn! ;-) ¡Y qué lindos tus niños! Se lo debieron pasar genial ayudándote.
Besos!
Aaaaaay, qué ilu ver a tus retoños, qué reguapos que están. Me han emocionado tus fotitos, Eva. Enhorabuena otra vez. Ah, y las galletas... no me extraña que no duraran más de un día :) Besotes
Publicar un comentario