Parece que ya hemos entrada en una nueva etapa escolar. Aquella en la que nos piden a los padres que "ayudemos" a los niños a hacer ciertos trabajos manuales que de forma más que extraordinaria podría hacer un niño de 3-4 años solo.
En este caso, para celebrar el Día del Libro, nos han pedido fabricar una flor original para, posteriormente, hacer una exposición de la misma y sortearla de manera que cada niño, el día 23 de abril, retorne a casa con una sorpresa en forma de flor.
Así que, aprovechando que la mañana de ayer era lluviosa, nos pusimos manos a la obra: folios de colores, bolas de corcho, pintura, pegamento, tijeras, alfileres, pegamento con purpurina y troqueles y más troqueles.
Al final, el resultado fue éste, ¡además de papelitos y purpurina por toda la cocina.!
1 comentario:
como me gusta la flor y la idea!!
muchos besets
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