Seguimos probando diferentes versiones de magdalenas.
Esta vez con arándanos frescos (¡a qué precio!) y sirope de ágave.
Muy esponjosas aunque creo que la próxima vez les pondré algo más de sirope, porque, aunque no me gustan las cosas muy dulces, creo que han quedado algo sosas.
También he probado unos moldes algo más pequeños, porque mi niño de azúcar no consiente comerse las cosas "por mitades", así que estas pesan menos y no desequilibran tanto su dieta.
2 comentarios:
tienen una pinta estupenda deben de estar muy ricas buena idea hacerlas con arandanos.
Un beso
Que buena pinta tiene esas magdalenas!!!!
Publicar un comentario