Y llegó el invierno, en toda regla, con su nieve y su temperatura por debajo de cero.
Una estación calmada, hermosa... a veces peligrosa.
Me prometí que no iba a salir a hacer excursiones hasta que la temperatura subiera algo más... pero ¿quién puede resistirse a disfrutar de este espectáculo?
Los bosques...
Los parques...
La ciudad...
... los magnolios vestidos de blanco, que aguardan a que llegué la primavera para mostrarse en todo su esplendor...
... la adorable "Petite France"...
... este regalo para los sentidos que ahora se me permite disfrutar...
... y compartirlo con el resto del mundo.
¡Abrigaos y disfrutad!
4 comentarios:
Precioso!!!!, a esta maravilla no hay quien se resista.
Un besazo guapa
Con cada entrada te superas. Te quiero!!!
Joooo, Eva...me encanta todo lo que he visto, donde vivis ahora es precioso y con estos niños tan guapos, jo recuerdo cuando me decias a mí que era una madraza... ¿Quién es la madraza ahora?. Un beso guapa...seguiré tu blog ;-)
Eva que maravilla de fotos, eres una artista hay que tener mucha sensibilidad y sentido para hacer esas fotografías, además de un entorno espectacular. Me encanta.
Bss.
Ana.
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