¡Qué tiempos aquellos en los que la fotos eran en blanco y negro! No había otra opción... sin embargo, en mi mente, guardo el color de la ropa que llevaba aquel día, hace casi, casi 35 años.
¡Qué tiempos aquellos en los que a nuestras casas llegaban, con suerte, los Reyes Magos, y sólo los Reyes Magos!
Y que maravillosa inocencia la de la infancia que confía en la "naturalidad" de una enorme barba, tras la que se adivinan unos ojos femeninos.
1 comentario:
¡Qué monería de marco! y lo de los días en los que sólo venían los Reyes magos... pues yo también los echo de menos!!!!
Besotes enormes :-)
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