A pesar de que llevo tres semanas de "peregrinación" (o mejor dicho de "okupación") por casa de la familia, con mi casa española "encajada" y "mudada" hacia tierras galas, no dejo de lado, aunque sólo sea por algún ratito, mis aficiones. Me dan aire y algo de cordura entre tanto descontrol.
Mañana es el bautizo de mi pequeña sobrina Candela. Es un hecho que me hace sentir doblemente privilegiada: por un lado porque me han elegido como madrina de Bautismo de la niña, y por otro, porque he tenido el placer de preparar los recordatorios de Bautismo.
Como no disponía apenas de tiempo ni de herramienta, opté por seguir, más o menos, el modelo que utilicé en el Bautizo de mi hijo Mateo. Eso sí: en rosa, super rosa.
Estoy contenta con el resultado, a pesar de contratiempos y de ir "contra el tiempo".
Ahora, a descansar.
En la próxima entrada os contaré cómo ha ido la celebración.
Mientras tanto, seguid disfrutando del veranito.
2 comentarios:
Te han quedado unos detallitos preciosos. Muchas gracias por tu comentario en mi blog, me ha hecho mucha ilusión.
Sonia
Monísimo monísimo de verdad.
Tan delicado...
Publicar un comentario