Mientras esperamos la llegada de la Pascua y la consiguiente invasión de conejos, gallinas, huevos y derivados, la Primavera ha hecho su entrada por la puerta grande.
Hace no más de 10 días los espectaculares magnolios de la Plaza de la República estaban ya perdiendo sus flores... los castaños comenzaban a abrir sus capullos, los plataneros continuaban desnudos... y hoy parece que nunca hayan perdido sus hojas. Y es que una de las cosas que más me gustan de este rincón del mundo es que aquí todavía existen cuatro estaciones (bueno este año diría que sólo ha habido tres... del invierno no ha habido apenas señales de vida).
Y no sólo los bosques y los parques se visten de primavera. Los puestos de flores rebosan de ellas, de mil y una especie, de no importa qué color...
Me encanta pararme frente a esos puestos y tomar fotos de ese arcoíris vegetal, y, de vez en cuando, darme el capricho de llevarme a casa algún ramito.
En esta ocasión fueron los tulipanes blancos los elegidos.
Antes de que su magia se esfumara, no quería dejar pasar la oportunidad (y el placer) de tomar unas cuantas fotos y que ahora quiero compartir con vosotros.
Así que, mientras preparo una muestra de la auténtica primavera, aquí os dejo un trocito de "mi primavera de interior".
Y vosotros, ¿cómo vivís la primavera?
2 comentarios:
Has ido a elegir mi flor preferido, aunque he tenido que sustituirla forzosamente por la flor del cerezo:-). Pero como bien dices, de la nada, de la noche al día, empiezan a salir unas flores preciosas de estos árboles que han estado dormidos durante todo el invierno, reservando sus fuerzas para la primavera y el verano.
Yo vivo la primavera con mucha ilusión, con ganas de florecer los cerezos :-), es una maravilla...un besazo guapa...y me encantan tus fotos, son estupendas muuuuaaaaa, besos a tus cuatro niños ;-)
que hermoso post , me ha encantado y los tulipanes me encantan
besitos Eva !!
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